Armar puzzles es un entretenimiento divertido que también sirve para mantener la mente ocupada y hacerla trabajar. Si es la primera vez que te vuelcas a esta tarea, debes saber que hay ciertas cosas que debes tener en cuenta para que la actividad resulte eficiente y gratificante. En las siguientes líneas te damos algunos consejos sobre cómo hacer un puzzle y no morir en el intento.
Lo primero que no debes perder de vista es que armar un puzzle requiere esfuerzo, tiempo, dedicación y mucha organización. Veamos algunos consejos a tener en cuenta:
Elige un puzzle cuyo motivo se ajuste a tu gusto. Esto te ayudará a sentirte más motivado en el armado y a no bajar los brazos tan fácilmente. Ten en cuenta también que existen distintos niveles de complejidad, que se relacionan tanto con la cantidad de piezas como con el dibujo que componen el puzzle. Es importante que elijas uno que vaya con tu nivel de experiencia (y tolerancia a la frustración).
Una vez que ya has seleccionado el puzzle que armarás, debes detenerte unos minutos a pensar cómo te organizarás para hacerlo. ¿Cuentas con un lugar que puedas destinar especialmente para esta actividad? Recuerda que puede tomar mucho tiempo, y necesitarás sentirte cómo en un espacio que no te obligue a andar moviendo las piezas de lugar.
Muchas veces es complicado disponer de una mesa o superficie que se pueda mantener ocupada todo el tiempo. Por eso, es recomendable contar con una alfombra para guardar puzzle que te permite guardar y trasladar el trabajo las veces que sean necesarias.
Ya está todo listo para sumergirte de lleno en el armado de tu puzzle. ¿Por dónde comenzar? Nuestra sugerencia es que siempre empieces por los bordes. Son las piezas más fáciles de identificar, ya que tienen dos lados lisos. También puedes separarlas por color. Verás que poco a poco podrás ir encajándolas en su lugar y darle el marco a tu trabajo.
Las piezas del centro son más numerosas y variadas, pero la sugerencia es la misma: separarlas en montoncitos de acuerdo con su color. Esto te dará pistas de qué lugar ocupan dentro del dibujo. Lo que sigue, ya es pura diversión y dedicación. Comenzarás ubicando las más evidentes para, poco a poco, ir encajando una a una en su lugar.
Has finalizado tu puzzle. ¡Bien hecho! No importa cuánto tiempo te haya llevado, sin dudas, ver la tarea realizada es muy gratificante. Ahora es momento de decidir qué hacer con él. Si la intención es conservarlo armado, deberás conseguir un pegamento para puzzles que te permita mantener el diseño unido.
No corras riesgos innecesarios de que se desplome por un golpe o un mal movimiento. Tal vez quieras exponerlo a modo de cuadro. Si ese es el caso, el pegamento será imprescindible. Verás que hay varias opciones disponibles para darle una presentación bonita a tu trabajo.
Además de los consejos que te dejamos en los párrafos precedentes, hay otros consejos que puedes tomar en consideración si quieres ser un experto en el armado de puzzles. Uno de ellos, consiste en no obsesionarse con una pieza en particular. Puedes ir colocando las que puedas a medida que encuentres su sitio: el resto se decantará solo. Además, ten en cuenta que cuanto menos color tenga un puzzle, más difícil será armarlo. Tenlo presente a la hora de escoger el tuyo.
Lo más importante es debes tener en cuenta cuando pienses cómo hacer un puzzle es que se trata de una actividad que debe brindarte placer y favorecer que te liberes del estrés. Sigue nuestras sugerencias y verás lo divertido que puede resultar. ¡Buena suerte!
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